Los equipales no solo son muebles que sirven para adornar, tal vez al inicio se adquieren con ese propósito, pero la verdad es que, como todas las cosas, los objetos con el paso de los años, toman cierto valor sentimental, al grado de creer que tienen una esencia.

Los equipales no solo son madera y piel, sino recuerdos que con el paso de los años se impregnan en sus materiales y en las personas que los usan.

Los equipales no solo son muebles, sino almas de nuestros seres que en vida los usaban, dejando atrás recuerdos memorables, cosas tan simples como platicar a la luz de la luna por horas, tomar unos tragos en una tarde de verano o simplemente estar sentados a cualquier hora, sin hablar, solamente disfrutando de la compañía.

Los equipales no solo son muebles, son artesanías complejas, son años de tradición, dedicación y esfuerzo representados en cada estaca, en cada costura, en cada detalle.

Los equipales no solo son muebles, sino que también representan la esencia de los artesanos, sus conocimientos transmitidos por varias generaciones, su tiempo, su esfuerzo, sus manos trabajadas.

Ahora lo saben, los equipales no solo son muebles, un IMPERIAL son historias, tradición y descanso.