Al amanecer, su jornada comenzaba recorriendo los campos en busca de los materiales necesarios para la fabricación de los mismos. Con su cazanga cortaba y refilaba las maderas de palo de rosa y palo dulce para armar la base y el soporte; más tarde a la sombra de un árbol armaba y entre-tejía los carrizos para formar el asiento y así, al pasar del día totalmente con sus manos artesanas armaba el equipal para una vez terminado un set de sillas y mesa abordar el tren e irse a Guadalajara a vender sus artesanías. Esta tarea significaba días de trabajo para poder llevar el sostén de su familia.
Con los años enseñó a sus hijos este oficio y tradición; y hoy, tras 4 generaciones Equipales Imperial cuenta con toda la experiencia y proyecta confianza de ser una empresa totalmente artesanal, de manos trabajadoras y ansiosas de llevar a cualquier parte del mundo esta tradicional artesanía mexicana originaria de Zacoalco de Torres.
Primera
generación
El equipal no tenía piel, se comercializaba con asiento de carrizo, tal como luce un armazón hoy en día.
Segunda
generación
Se empezó a cubrir el equipal con piel.
Tercera
generación
Decidió vender al cliente final (restaurantes, cabañas, casa habitación), ya no tanto a revendedores de Tonalá y Tlaquepaque. Llamó al negocio familiar como Sevilla Equipales.
Cuarta
generación
A cargo del oficio familiar, en 2016 registra la marca como Equipales Imperial y se ha logrado llevar nuestro trabajo a otras partes del mundo.
Proveer a nuestros clientes muebles artesanales de calidad para uso doméstico o comercial; adaptándonos a sus gustos, en beneficio de su comodidad y presupuesto. Contribuir de manera importante al desarrollo económico y cultural de nuestra comunidad.
Ser una empresa reconocida nacional e internacionalmente por la comodidad y durabilidad de nuestros equipales, cumplir con las exigencias del mercado actual, e innovar sin dejar de lado la esencia que distingue a nuestros muebles artesanales.
Compromiso
Responsabilidad
Seguridad
Honestidad
En la antigüedad el equipal era para uso exclusivo de la gente importante; como alcaldes, sacerdotes, caciques, mandatarios de las comunidades y chamanes.
Los materiales primordiales para la elaboración de un equipal son: Madera de palo dulce y rosa panal o palo de rosa (para la base y soporte del equipal), carrizo (para el petate del asiento), varas de tasiste (para dar forma al respaldo) y piel de res o de cerdo (para cubrir la estructura).
Debido al aumento en la demanda, el proceso de elaboración, materiales y métodos de entrega han cambiado con el paso del tiempo. Anteriormente la madera era cortada por el artesano, únicamente en luna llena para garantizar la durabilidad de la misma, se trabajaba con cazanga estaca por estaca. Una vez terminado el equipal, éste se cubría con papel y el artesano lo trasladaba en la espalda hasta la estación del ferrocarril de Zacoalco de Torres, con la esperanza de llegar a la ciudad y vender el fruto de su esfuerzo.
Posteriormente los equipales eran transportados en camiones que salían del pueblo a Guadalajara, Tonalá y Tlaquepaque, los comerciantes de estos lugares continúan adquiriendo los equipales que se fabrican en nuestro pueblo.